miércoles, 6 de octubre de 2010

¡POBRE EUROPA! ¡POBRE ESPAÑA!

En la primera entrada de este blog se establecía una comparación entre la justicia española y la alemana del III Reich; jueces y abogados fueron procesados entonces en los denominados Procesos de Nüremberg. Pero, en España, la politización de la justicia parece no preocupar a nadie y no es perseguible, como se persiguió entonces.

Hoy, día 6 de octubre de 2010, hay que volver a establecer comparaciones. Para eso, nos hacemos eco de un mensaje de HazteOir.

En efecto, HazteOir viene a recordar la novela “1984” de GEORGE ORWELL en la que se viene a describir una sociedad dominada por el Gran Hermano, su Ministerio de la Verdad, la Policía del Pensamiento y la imposición de la neolengua (en cuya virtud, todo aquello que no está en su léxico no puede ser pensado).

Según HazteOir, tales planteamientos cada vez están más presentes en nuestra sociedad.

Y es que, en esa idea de imposición del pensamiento único, mañana día 7 de octubre de 2010, el Consejo de Europa pretende imponer un veto real y efectivo a la libertad de conciencia basada en convicciones morales y recluir esta libertad al ámbito de lo privado.

La directora ejecutiva del Observatorio Europeo para la Dignidad, SOPHIA KUBY, ha denunciado que el llamado Informe McCafferty, que será sometido a votación, pretende “excluir de la práctica médica a las personas de convicciones sólidas, sean cuales sean, que se separen de la práctica y la ideología dominante”. Esto es, “se trata de imponer el falso derecho al aborto por encima de la propia conciencia”.

En concreto, el informe pretende obligar al personal sanitario a:

- “Proporcionar el tratamiento deseado para el que el paciente tiene derecho legal, (o sea, el aborto) a pesar de su objeción de conciencia”.
- “Tomar parte de forma indirecta, en todos los casos, en el aborto y otras prácticas médicas críticas a pesar de su objeción de conciencia”.
- Demostrar “que su oposición se basa en su conciencia o creencias religiosas y que la negativa se hace de buena fe”.
- Privar a “las instituciones públicas estatales, tales como hospitales y clínicas públicas en su conjunto”, de la “garantía del derecho a la objeción de conciencia”.
- Crear un “registro de objetores de conciencia”.
- Crear “un mecanismo de denuncia eficaz” contra los objetores de conciencia.

Desde luego, plenamente conforme con lo manifestado por HazteOir, lo que el Consejo de Europa pretende es un intento tiránico de represión de la libertad.

El Consejo de Europa, creado en 1949 y cuyo secretario general es el socialista noruego THORBJØRN JAGLAND, ya el pasado mes de junio se opuso a la prohibición total del velo islámico integral proyectada en algunos países del área como Francia y Bélgica. El argumento utilizado es que “la prohibición general del burka y/o del niyab, negaría el derecho a cubrir su rostro a las mujeres según su deseo. Además propiciaría el encierro de estas féminas limitándoles el contacto social

El Consejo de Europa, cuyo presupuesto en 2005 ascendió a casi 190 millones de euros, se ha hecho eco así de pretensiones absolutamente extraeuropeas.

El Consejo de Europa, un órgano que sólo sirve para malgastar el dinero de los contribuyentes europeos en actividades tan inútiles como la reseñada, se propone nada menos que excluir de la práctica médica a aquellos profesionales que se nieguen a la práctica de abortos.

La deriva de Europa hacia su autoinmolación es más que evidente, por la actuación de órganos inútiles como el Consejo de Europa. ¿Han pensado acaso en la cantidad de profesionales que van a tener que ser excluidos de la práctica médica? ¿Cómo van a proceder a su sustitución? ¿Qué criterios se seguirán para la contratación del personal sustituto? O, por el contrario, ¿dejarán sin asistencia médica a los contribuyentes europeos?

Esta basurero en que están convirtiendo Europa, no puede seguir soportando a toda esa ralea de mangantes que cobran del contribuyente legislando contra éste. Lo mejor que puede hacer el Consejo de Europa es disolverse, pues no representa más que a los intereses de sus componentes.

Mientras tanto, en España se emite en algunas salas de cine el documental “Blood Money” (la traducción literal del inglés sería “el dinero de la sangre”) distribuida por Europeans Dreams Factory. El documental pone de manifiesto la auténtica realidad del aborto. Este documental, a juicio de una tal GONZÁLEZ SINDE, que ejerce funciones de ministra de no se sabe qué cultura, ha sido calificado para mayores de 18 años. O sea, que se permite a las jóvenes de 16 años el aborto libre, pero se impide que estas jóvenes puedan ver el documental.

¡Esta es la libertad que proclaman los liberticidas social-comunistas!

La GESTAPO comprarada con todos estos liberticidas era una organización absolutamente democrática y benefactora.

¡POBRE EUROPA! ¡POBRE ESPAÑA!

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