El Instituto catalán de la salud, dependiente de la Consejería catalana de salud que dirige una tal Marina Geli, mantiene la siguiente web:
La página viene a dar a conocer algunos conceptos y ofrecer algunas orientaciones. Desde el punto de vista del sexo, puro y duro, ya que la página tiene por título "sexojovenes" se queda corta. Debiera entrar a definir lo que es el verdadero sexo.
Así, por ejemplo, no se hace referencia al sexo en grupo, comenzando por las simples orgías como medio de práctica sexual en grupo. ¡Qué más socialista que la participación social! ¡Qué más socialista que abandonar la individualización del sexo y socializarlo!
Dentro del apartado de orgías puede definirse un subgénero que adquiere casi autonomía propia: el bukkake, o forma de práctica sexual en grupo en que un número indeterminado de personas eyaculan sobre otra (sea hombre o mujer).
Tampoco habla de otra práctica en grupo: el gangbang, en que una mujer practica el sexo con tres o más hombres a la vez.. El reverse gangbang se refiere justo a la práctica contraria, esto es, un hombre practica el sexo conjuntamente con 3 o más mujeres.
Tampoco entra en detalles como, por ejemplo, el doggystyle por citar alguno.
Se trata de una página web, de una iniciativa que ha de encuadrarse en la dinámica emprendida por el desgobierno social-comunista allá donde desgobierne. Y le ha correspondido el turno a Cataluña.
Es la necesidad que tiene el socialismo de intervenir en todas y cada una de las actividades del individuo; desde la prohibición de fumar, hasta enseñarnos a cómo ha de practicarse el sexo.
El periodista EDUARDO GARCIA SERRANO, cuya formación e integridad moral quedan fuera de toda duda, hizo en el programa de Intereconomía "El gato al agua" una valoración de lo que constituía una noticia, teniendo en cuenta que el Servicio de Salud catalán cuesta al contribuyente 2.300 millones de euros. Arremetió, obviamente, contra la consejera de salud, tal como se recoge en el video siguiente.
Entre otros, profirió hacia la consejera los siguientes calificativos: "guarra", "puerca" y "zorra". Con posterioridad, en un gesto que le honra, se sirvió pedir perdón a la citada consejera, según se observa en el siguiente video.
Las opiniones vertidas por un colaborador en un programa no pueden imputarse al medio. En este caso, si la consejera se sintió aludida por dichos calificativos tiene la vía de los Juzgados y Tribunales para que sea repuesta en su honor, si es que éste resultó mancillado.
Lo que no es de recibo es que la incompetente ministra de la igual dá, procure del Ministerio de Industria la apertura de un expediente contra el medio.
Desde luego, se observa una operación de acoso y derribo hacia los medios "disidentes". Se tolera el insulto siempre que éste provenga de personajes o medios de la izquierda.
¿Por qué no intervino la susodicha ministra en defensa de los tontos y tontas de los cojones votantes del PP, calificativo insultante proferido por un tal Castro, alcalde de la localidad de Getafe?
¿Por qué no intervino la incompetente en cuestión contra el zejista Victor Manuel, que prácticamente acusó de chorizos a todos los usuarios de internet? (Ver antiguas entradas del Blog).
El gesto de EDUARDO GARCÍA SERRANO le honra; debió matizar los apelativos. La tal Marina Geli ocupa un cargo público que pagamos todos los contribuyentes; su gestión ha de dirigirse a todos y cada uno de los contribuyentes y no hacerlo, como lo hace su desgobierno, de forma sectaria. Como tal cargo público, en su sueldo ha de entrar necesariamente el soportar agravios, insultos, flores y aplausos. Si no es capaz, que lo deje, sencillamente.
Desde luego, viendo la página web puede afirmarse que el contenido es un conjunto de banalidades, generalidades y estereotipos cuya lectura causan verdadera pena. Un niño de teta sabe más de sexo que lo que se publica en la web. Para lo que nos cuesta el servicio que dirige y lo que representa su propio sueldo, sería exigible un poco más de rigor en cuantas exposiciones se formulen acerca del sexo.
En todo caso, lo más grave de esta situación no son los posibles insultos presuntamente proferidos, sino la persecución del medio, la caza del medio. Lo que los Juzgados y Tribunales debieran perseguir de oficio es el atentado a la libertad de expresión que supone la reacción de determinados medios y personajes frente a los calificativos proferidos por un profesional que, con la dignidad que le caracteriza, se sirvió pedir perdón.
Gracias, DON EDUARDO GARCÍA SERRANO; su padre ha quedado honrado en todo momento.