El pasado viernes 29 de enero, el Consejo de Ministros vino a aprobar lo que se conoce como la reforma de las pensiones. Dicha reforma viene a implicar, groseramente, el incremento de la edad de jubilación que pasaría de 65 años a 67, según los casos, de conformidad con la siguiente escala:
AÑO DE AÑO DE EDAD DE INCREMENTO
NACIMIENTO JUBILACIÓN JUBILACIÓN PREVISTO
1948 2013 65 2 meses
1949 2014 65 4 meses
1950 2015 65 6 meses
1951 2016 65 8 meses
1952 2017 65 10 meses
1953 2018 65 12 meses
1954 2019 65 14 meses
1955 2020 65 16 meses
1956 2021 65 18 meses
1957 2022 65 20 meses
1958 2023 65 22 meses
1959 2024 65 24 meses
A partir de 2025 la edad de jubilación quedaría fijada, a priori, en 67 años; y se indica que a priori porque es susceptible de incrementarse.
Un gobierno (mejor dicho, el desgobierno) que negó la crisis de manera sistemática, viene a reconocer en palabras de su ministra de economía que la crisis es más grave de la prevista inicialmente
A ver, Elena Salgado, inicialmente no previsteis crisis alguna; por lo tanto, instalados en la mentira, además de negarla, jamás supiste ni tu ni el desgobierno del que formas parte en qué consistía la misma.
Así que ¡venga alegrías! y a despilfarrar el dinero de los contribuyentes. Sencillamente porque la crisis se negaba.
Cuando el Gobernador del Banco de España, hace meses, denunciaba el estado crítico del sistema de pensiones, tanto el desgobierno, como el PSOE negaron la mayor; claro que un tal Blanco hable de economía suena poco menos que a chiste.
En cualquier caso, como consecuencia de la retirada de los famosos 400 euros, durante el presente año 2010 un altísimo porcentaje de pensionistas han visto mermada su pensión. El porcentaje de subida ha sido de un 1 por ciento. Para pensiones de 12.000 euros anuales, la subida viene a significar 120 euros; como quiera que se repercute en ellos aquella medida graciable, los pensionistas, en tal caso, vienen a perder 280 euros anuales. Este es el socialismo obrero.
Y ¿a quién pueden sangrar estos desalmados?. Sencillamente a quien tiene una nómina o a quien cobra una pensión; ha tocado cebarse con las pensiones y con los pensionistas.
Previamente a la adopción de una medida que debe tender a mejorar las arcas públicas, el desgobierno debiera acabar con el despilfarro.
El primer despilfarro el de los sindicatos.
El Ministerio de Trabajo e Inmigración, mediante Resolución de 19 de diciembre de 2008 de la Subsecretaría, publicaba las subvenciones otorgadas a las organizaciones sindicales en función de su representatividad. Comisiones Obreras, con CIF G28496131 recibía 6.446.508,86 euros, o sea, 1.072.608.700 pesetas aproximadamente. La Unión General de Trabajadores (U.G.T.) con CIF 28474898, 6.092.257,09 euros, o sea, 1.013.666.275 pesetas.
La misma Resolución otorgaba otras asignaciones presupuestarias; en este caso por la participación en los órganos consultivos del Ministerio en cuestión. Comisiones Obreras: 1.024.820 euros que, traducido a pesetas suponen: 170.515.700 pesetas. UGT: 1.199.377 euros, esto es, 199.552.887 pesetas.
Los anteriores datos extraídos del BOE número 24, de 28 de enero de 2009, Sec. III, página 9747.
Evidentemente, faltan por contabilizar otras subvenciones que reciben las distintas federaciones sectoriales y/o territoriales, así como los ingresos que provienen de la formación y otros ingresos a través de otras entidades y que pueden provenir de las Comunidades Autónomas y de otras Instituciones.
Hazteoir.org publicaba los siguientes datos en el año 2005 (http://www.hazteoir.org/node/1221):
“UGT recibe 17.000 millones en subvenciones y CCOO, otros 11.000
Los datos muestran que UGT recibirá durante este ejercicio 17.000 millones de subvenciones para la formación continua de Trabajo y CC OO otros 11.000 millones de pesetas. En total, 28.000 millones.
Sólo estas ayudas oficiales representan más de lo que los dos sindicatos declaran que perciben de las cuotas de sus afiliados. El sindicato que dirige Cándido Méndez asegura que sus ingresos anuales por afiliación rondan los 12.000 millones anuales. UGT cuenta con cerca de 800.000 afiliados que abonan una media mensual de 1.300 pesetas.
El sindicato, que emplea a cerca de un millar de asalariados, tuvo problemas económicos a raíz del fracaso de la cooperativa de viviendas PSV, que le ocasionó un endeudamiento cercano a los 20.000 millones de pesetas. El sindicato alega en su descarga que no ha recibido más que una parte de su patrimonio histórico, que valora en unos 45.000 millones de pesetas. Una petición que es rechazada desde el Gobierno, donde se asegura que el patrimonio histórico de los sindicatos ya ha sido devuelto a estos prácticamente en su totalidad.
Las cuentas del sindicato que dirige José María Fidalgo son muy similares, ya que el número de afiliados ronda los 850.000, y la cuota es similar a la de UGT. Sin embargo, CC OO cerró, por ejemplo, el ejercicio de 2000 con un ligero superávit.”
Añadía también:
“UGT y CCOO disponen de más de 200.000 liberados a costa del Estado y de las empresas
Los dos sindicatos disponen además de 203.000 liberados en toda España, entre instituciones oficiales y empresas de carácter privado. La distribución de estos liberados sindicales es muy similar. La mitad de ellos, alrededor de 103.000, corresponden a UGT y 100.000 a CC OO. Los liberados sindicales cobran el sueldo de la empresa para la que trabajan, no del sindicato.
Si hubiera que comparar esta cifra con el empleo generado por empresas españolas, cabría decir que los liberados representan la plantilla más numerosa, después de la de la Administración “
En consecuencia, los contribuyentes, a los que se propone incrementar su período de actividad laboral, nos vemos obligados a pagar el despilfarro sindical.
El desgobierno social-comunista de corte integrista-feminista acordó que la Iglesia Católica no se financiara con cargo a los Presupuestos Generales del Estado; con cargo a los mismos, los contribuyentes somos afiliados obligados a unas organizaciones que sólo se representan a ellas mismas.
FRANCISCO FRANCO, su Régimen tan denostado, permitió que los españoles pudiéramos jubilarnos a los 65 años. Hoy, con estos tiparracos nos vemos abocados a ir del trabajo a criar malvas. Ejemplo de la economía sostenible que proclama el experto económico que preside el desgobierno. Justo cuando es más insostenible gracias a la labor de él y de su equipo.
No seamos desagradecidos; este desgobierno al final nos regalará un traje… de madera. Han hecho, no ya bueno, sino Santo, a FRANCISCO FRANCO.
(Continuará)
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