viernes, 26 de febrero de 2010

EN MEMORIA DE ORLANDO ZAPATA

Incursos como estamos con el tema del PENSIONAZO, recabando informacíón para su publicación, la actualidad requiere un alto en el camino para hacernos eco de la muerte de ORLANDO ZAPATA TAMAYO. Una persona que ha muerto por la actuación del régimen liberticida y genocida cubano.

Entre las 15:30 y las 16:00 horas (hora local de La Habana) del pasado día 23 de febrero moría en el hospital Amejeiras, a donde fue trasladado desde un centro médico penitenciario, el preso político ORLANDO ZAPATA TAMAYO. Que en paz descanse.


ORLANDO ZAPATA nació el 15 de mayo de 1967 en Santiago de Cuba; contaba, por tanto, con 43 años de edad. De profesión albañil y plomero, se encuadró en el Movimiento Alternativa Republicana, movimiento de oposición al régimen comunista de CASTRO; también formaba parte del Consejo Nacional de Resistencia Cívica..

Fue encarcelado el 6 de diciembre de 2002 tras ser detenido en la vía pública por agentes de la policía cubana; el 7 de marzo de 2003 fue excarcelado y el día 20 de ese mismo mes fue nuevamente encarcelado, cuando participaba en un ayuno junto a MARTHA BEATRIZ ROQUE CABELLO y otras cuatro personas a favor de OSCAR ELÍAS BISCET GONZÁLEZ y demás presos políticos, acusado de desacato, desobediencia y desorde público. Tras ser enjuiciado el 18 de mayo de 2004, fue condenado a 3 años de prisión. Inicialmente cumplió su condena en el centro penitenciario de Guanajay, provincia de Habana; en enero de 2005 fue trasladado a la prisión de Taco-Taco, en la provincia de Pinar del Río. Ya en prisión fue declarado culpable de otros cargos, sumando las condenas impuestas por todos ellos un total de 36 años.

Últimamente cumplía su condena en la prisión Kilo 8, en Camagüey donde, el 3 de diciembre del pasado año 2009, inició una huelga de hambre. Desde entonces su salud comenzó un empeoramiento progresivo que obligó a los médicos a su alimentación por vía intravenosa; tal era su estado que optaron por poner el suero en las venas del cuello. El motivo de la huelga de hambre era el de protestar por su traslado desde la prisión provincial de Holguín (provincia en la que reside su familia) a la de Kilo 8, así como por los maltratos recibidos durante su reclusión Debido a su grave estado de salud, ZAPATA fue trasladado el pasado 16 de febrero desde la prisión de Kilo 8, situada a 533 kilómetros de la capital, a un hospital de reclusos de La Habana

Según algunas fuentes cercanas a la disidencia, durante ese período de huelga de hambre, las autoridades penitenciarias, esto es, la dictadura social-comunista, aplicó medidas de presión, tales como dejarle 18 días sin agua; esto agravó su situación y le provocó fallos en un riñón.

No es difícil imaginar el trato recibido en prisión por ORLANDO ZAPATA. Según el Directorio Democrático Cubano, ya en octubre de 2009, ZAPATA fue brutalmente golpeado por militares de la prisión provincial de Holguín, lo que le causó un hematoma interno en la cabeza que se vieron obligados a operar.

Su madre, REINA LUISA TAMAYO llegó a manifestar: “es tan sólo pellejo, y el estómago es un hueco”. Y también: “Yo acuso al gobierno cubano y a los órganos de la Seguridad del Estado si algo llegase a pasarle a mi hijo, o a algún hermano que nos esté apoyando”. Para la madre, “ésta no ha sido una muerte natural sino más bien un asesinato”.

REACCIONES.

Las reacciones ante la muerte de ORLANDO ZAPATA, tanto entre políticos como medios de comunicación, han sido diversas.

La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, formuló la siguiente:

Declaración Institucional de la Comisión de Asuntos Exteriores por la muerte de Orlando Zapata

Fecha: 24/02/10

La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados en su reunión de ayer aprobó la siguiente declaración institucional, a propósito de la muerte de Orlando Zapata tras 45 días de huelga de hambre:

“La noticia de la muerte del preso de conciencia Orlando Zapata que ha sido difundida con profusión por los medios de comunicación españoles, ha causado consternación entre las fuerzas políticas y en la sociedad española que mantiene un vínculo muy sólido con la sociedad cubana.

La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados quiere mostrar, en primer lugar, su más profunda condolencia al familia y amigos de Orlando Zapata y manifiesta su honda preocupación por la situación de los presos de conciencia, en Cuba, Cuya libertad, hoy, vuelve a pedir.

Asimismo, condena las limitaciones a las libertades políticas y la falta de protección de los Derechos Humanos en cualquier parte del mundo. En el caso de Cuba apoya las gestiones realizadas por todas las instancias políticas a favor de los presos de conciencia, que también se ha producido en le caso de Orlando Zapata.

La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, reitera su compromiso con Cuba, con la defensa de los Derechos Humanos y con la democracia”.

Estos diputados, que cuestan un riñón al contribuyente, ni siquiera se pararon a pensar que el período de huelga de hambre no fue de 45 días, sino de 83 días: Cuestión de aritmética. Si inició la huelga de hambre el 3 de diciembre, tenemos: 29 días en diciembre, 31 en enero y 23 en febrero; total: 83. O bien los diputados publicaron esa nota con el fin de salvar la cara, o bien no saben sumar; o quizá ambas cosas.

La nota se ha transcrito fielmente de la página web del Congreso. Debió redactarse, dados los fallos que se observan, con toda urgencia. Desde luego, llama la atención que a los señores diputados no les cause consternación la muerte de ZAPATA, sino la noticia ¿pero saben escribir estos personajes?. A cualquier persona le causa consternación el hecho luctuoso en sí mismo, la muerte.

Por su parte, en contraste con la anterior, el Presidente electo de la República de Chile, formuló la siguiente Declaración Oficial

“Presidente electo de la República de Chile

El Presidente electo de la República de Chile, Sebastián Piñera, desea expresar sus más sinceras condolencias a la familia del ciudadano cubano y defensor de derechos humanos Orlando Zapata Tamayo, así como su enérgica condena a las circunstancias bajo las cuales ocurrió su fallecimiento.

Zapata Tamayo entregó su vida en defensa de la democracia y la libertad en Cuba, dejando un testimonio que no puede sino recibir la solidaridad y reconocimiento de la comunidad internacional. En este sentido, el Presidente electo se une a las voces que reclaman la inmediata liberación de los más de 200 prisioneros políticos que aún se encuentran encarcelados en Cuba y el fin a toda forma de opresión política en la isla.

Asimismo, el Presidente electo desea reiterar su llamado a que las autoridades cubanas inicien, en el menor tiempo posible, un proceso que permita a Cuba transitar pacíficamente a la democracia, reestablecer el estado de derecho y garantizar la protección de los derechos humanos y libertades individuales consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos a todos sus ciudadanos.

Finalmente, el Presidente electo expresa su solidaridad con quienes luchan por la causa de los derechos humanos en Cuba, en el continente y en el mundo y reitera que ello será un aspecto prioritario de la política exterior de su futuro gobierno.

Santiago, 25 de febrero de 2010”.

Desde luego, ni la sintaxis ni el contenido de esta declaración oficial tiene que ver con la hecha pública por los diputados españoles.

Porque, además, la actitud española es falsaria; sólo hay que ver la actuación del desgobierno social-comunista para con el régimen “hermano” de Cuba; son los políticos españoles los que defienden en Europa la apertura hacia ese régimen genocida.

El día 24 del presente mes, en el IV Congreso para la abolición de la pena de muerte, organizado por la ONG “Juntos contra la pena de muerte” en colaboración con la Coalición Mundial, celebrado en la sede de la ONU en Ginebra, el presidente del desgobierno español, se abstuvo de hacer alusión alguna a la muerte de ZAPATA; ni siquiera respondió sobre dicho asunto a las preguntas de los periodistas al llegar a la sede de la ONU. Sólo ayer, día 25, se limitó, tras las críticas recibidas por su actuación del día anterior, a mostrar sus condolencias a familiares y allegados de ZAPATA, manifestando que “deben exigir al régimen cubano que devuelva la libertad a los presos de conciencia”.

Deben exigir, en efecto; lo que no se sabe es cuándo se va a exigir al régimen cubano tal medida. Porque la actuación del ministro de Asuntos Exteriores desmiente esa exigencia radicalmente. Y es que mienten como bellacos. Son incapaces de formular una sola verdad.

Otro personaje abyecto es el presidente de Brasil, LUIZ INACIO LULA DA SILVA, otro auténtico colaboracionista con el régimen social-comunista cubano. Su visita a Cuba, de tres días de duración, iniciada al día siguiente de la muerte de ZAPATA, era para “despedirse de los hermanos Castro”, ya que el mandato de LULA toca a su fin. Ha reafirmado su apoyo al régimen social-comunista cubano de los hermanos Castro.

¿Qué decir de las actuaciones del presidente de Bolivia o del presidente venezolano?.

Estos son los amigos, los regímenes “hermanos” del desgobierno social-comunista de ZAPATERO y sus aliados.

De la muerte de ZAPATA es responsable el gobierno cubano; pero también quienes apoyan, por acción u omisión, el régimen liberticida de Cuba.

¿Algún juez español va a perseguir estos crímenes?
Y el mejor homenaje a ZAPATA y a todos los que luchan en Cuba y fuera de Cuba por la dignidad y la libertad, se publica íntegra la carta de RENÉ GÓMEZ MANZANO, extraída del siguiente enlace:


"EN MEMORIA DE ZAPATA

René Gómez Manzano

La Habana

Conocí a Orlando Zapata Tamayo el 11 de marzo de 2003, cuando un grupo de seis cubanos inició un ayuno en apoyo de los presos políticos cubanos. Era un joven de treinta y tantos años, no muy locuaz.

En los días siguientes pude conocerlo mejor. Me asombró saber que estaba encausado, aunque en libertad provisional. Pensé que otro, en su lugar, habría invocado la posible revocación de ese beneficio para rehuir el ayuno. Pero no él: tal actitud no habría compaginado con su carácter de mármol. Así lo demostró con la huelga de hambre que lo mató en la tarde de hoy.

Lo vi por última vez en la madrugada del 20. Continuábamos ayunando y ya se había iniciado la Primavera Negra. Hora a hora recibíamos noticias de nuevas detenciones. Recuerdo que, al hablar con un diplomático amigo, Orlando coincidió en que, en caso de ser encarcelados también nosotros, no aceptaríamos ser canjeados por los cinco espías cubanos.

En términos comparativos, salió de su juicio bien librado. Ante las sanciones elefantinas de los demás detenidos, los tres años de Orlando parecían casi una vacación. Seguramente otro, en su lugar, habría quedado libre en 2006, pero no Zapata. Era demasiado generoso; apasionado y vertical hasta el exceso. La protervia del régimen hizo que a su sanción inicial fueran sumándose más años, hasta pasar de treinta.

Los atropellos que sufrió lo hicieron realizar muchas protestas, e iniciar esta última huelga de hambre a principios de diciembre. Hemos escuchado las denuncias de otros presos; de sus seres queridos. Encerrado en solitario, las autoridades lo privaron de agua durante toda una semana. Cuando sus propiedades fueron entregadas a su mamá, ésta pudo comprobar que estaban completamente roídas y cubiertas de excrementos de ratas. ¡Podemos entonces imaginar en qué terribles condiciones pasaría esos días Zapata, tirado en el mismo piso que sus pertenencias!

Literalmente fue traído a La Habana para que muriera aquí. Al trato cruel se sumó la burla obscena; son dignas de recordar las palabras de un oficial de la policía política: “Les tengo una noticia buena y una mala: la buena es que está en el Hospital Ameijeiras; la mala es que se está muriendo”.

Estoy convencido de que Orlando Zapata Tamayo, con su conducta admirable, se ha ganado un lugar de honor en la historia de nuestra Patria; me enorgullece pensar que conviví con él durante una década, sus últimos días de libertad. Él reclamó pacíficamente libertad y derechos no sólo para sí, sino para todo su pueblo.

A este hombre en cuyas venas se mezclaban las sangres de nuestros ancestros españoles y africanos, le ha tocado reeditar, al cabo de un tercio de siglo, la hazaña inmortal de Pedro Luis Boitel. Duele pensar que representantes de dos generaciones distintas de cubanos hayan tenido que llegar a ese sacrificio supremo, y todo contra el mismo régimen cruel. Nuestra pobre Cuba seguirá teniendo el dudoso honor de ser el único país de las Américas cuyo gobierno ha dejado morir de hambre a algún preso político; ahora por partida doble.

Descansa en paz, Orlando. Tus hermanos de luchas trataremos de ser fieles a tu ejemplo luminoso.

La Habana, 23 de febrero de 2010".

En próximas entradas continuará el PENSIONAZO, entradas referidas a las subvenciones. Se está recopilando la información.

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